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Segundo domingo de Cuaresma - Avisos

Avisos de la semana

- Miércoles catecismo de confirmación por adultos.
- Jueves, adoración después de la misa de las 20hs.
- Viernes:  tendremos catecismo de confirmación por niños de 6 a 7 de la tarde. 
Adoración del primer viernes después de la misa de las 20hs hasta la medianoche.
- Sábado catecismo de primera comunión y de confirmación de adolescentes.
Rosario del primer sábado a las 17hs en el Parque del Oeste.

Conferencia sobre Lutero
El sábado 10 de marzo a las 19hs dará en los Molinos una conferencia el profesor Bárcena. (Información llamar a Don Raúl.)
Se predicará un retiro para mujeres desde el sábado 28 de abril a las 9:30 h, hasta el martes 1 de mayo a las 5 de la tarde. Están abiertas las inscripciones. (con D. Raúl o D. Alexis)

Peregrinación de Chartres 2018 
en Pentecostés: informaciones

COMENTARIO DEL EVANGELIO - DOM GUÉRANGER

BONDAD DE JESÚS Y FLAQUEZA DE LOS APÓSTOLES. — De este modo acudía Jesús en ayuda de sus Apóstoles en vísperas de la prueba, y quería estampar profundamente su imagen gloriosa en sus almas, previendo el día en que el ojo carnal no vería en él más que flaqueza e ignominia. ¡Oh previsión de la gracia divina, que jamás falta al hombre y que justifica siempre la bondad y justicia de Dios! Hemos pecado como los Apóstoles, y como ellos hemos desaprovechado la ayuda que el cielo nos deparaba, hemos cerrado voluntariamente los ojos a la luz y olvidado el resplandor que nos había antes extasiado, y hemos caído de bruces. No hemos, pues, sido tentados por encima de nuestras fuerzas y nuestros pecados nos son en verdad cosa propia. Los tres apóstoles se vieron expuestos a tentación violenta el día en que su Maestro pareció haber perdido toda su grandeza, les era, no obstante, fácil fortalecerse con un recuerdo glorioso y reciente. Olvidados de esto se entregaron al desaliento, y no pensaron en reanimar su fortaleza con la oración; y los testigos afortunados del Tabor se mostraron cobardes y desleales en el Huerto de los Olivos. No les quedó más remedio que echar mano a la clemencia cuando triunfó de sus despreciables enemigos; y lograron el perdón del corazón generoso de su Maestro. 
CONFIANZA EN LA MISERICORDIA DIVINA. — Nosotros también acudimos a implorar esa misericordia sin tasa. Hemos abusado de la divina gracia; la hicimos estéril por nuestra deslealtad. La fuente de esa gracia, fruto de la sangre y de la muerte del Redentor, no se ha agotado para nosotros, mientras vivimos en este suelo; estemos dispuestos cada día a acudir a su refrigerio. Nos solicita a la enmienda de nuestra vida, y desciende abundosa a nuestras almas en el tiempo en que nos hallamos; mana abundantemente de los santos ejercicios de Cuaresma. Subamos al monte con Jesús; en esas alturas no se oye ya la baraúnda de la tierra. Fijemos allí nuestra tienda durante cuarenta días en compañía de Moisés y Elias, quienes como nosotros y antes que nosotros santificaron ese número con sus ayunos; y cuando el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos, publicaremos los favores con que se dignó agraciarnos en el Tabor. Exhórtanos la Iglesia en el ofertorio a meditar los divinos mandamientos. ¡Ojalá nos sea dado amarlos como los amó el profeta rey cuyas palabras relatamos!

Primer Domingo de Cuadragesima - Avisos

Avisos de la semana

- Miércoles catecismo de confirmación por adultos.
- Jueves, adoración después de la misa de las 20hs.
- Viernes:  tendremos catecismo de perseverancia de 6 a 7 de la tarde. 
Via Crucis después de la misa de las 20hs.
- Sábado catecismo de primera comunión y de confirmación de adolescentes.

Se predicará un retiro para mujeres desde el sábado 28 de abril a las 9:30 h, hasta el martes 1 de mayo a las 5 de la tarde. Están abiertas las inscripciones. (con D. Raúl o D. Alexis)

Peregrinación de Chartres 2018 
en Pentecostés: informaciones

EL EJEMPLO DE JESUCRISTO TENTADO POR SATANÁS. (DOM GUÉRANGER)

Cada domingo de Cuaresma ofrece como objeto principal una lectura de los santos Evangelios, destinada a iniciar a los fieles en los sentimientos que la Iglesia quiere inspirarnos durante el día. Hoy nos da a meditar la tentación de Cristo en el desierto. No hay asunto más adecuado para esclarecernos y fortalecernos que ese capital relato. Somos pecadores, nos reconocemos y deseamos expiar nuestros pecados. Pero ¿cómo caímos en el mal? Nos tentó el Demonio, y no rechazamos la tentación. Pronto cedimos a la sugestión del adversario y se perpetró el mal. Tal es nuestra historia en el pasado y tal sería en el porvenir si no aprovechamos el ejemplo con que nos brinda hoy el Redentor. Declarándonos el Apóstol la misericordia del consolador divino de los hombres, insiste sobre las tentaciones que se dignó tolerar nuestro Señor (Hebr., IV, 15 )Esa muestra de abnegación sin límites no se nos ha negado y así contemplamos hoy la paciencia adorable del Santo de los Santos; no tiene recelo ni asco en dejarse se le acerque ese repulsivo enemigo de todo bien, para enseñarnos como debemos triunfar de él.
Satanás ha vislumbrado con sobresalto la santidad incomparable de Jesús. Las maravillas de su nacimiento, los pastores convocados por los Angeles ante el pesebre, los Magos llegados de Oriente, al señuelo de una estrella; la protección que ha sustraído al Niño del furor de Herodes; el testimonio de Juan Bautista dado a favor del nuevo Profeta; todo este conjunto de hechos contrasta y choca de modo tan extraño con la humildad, la oscuridad de los treinta primeros años del Nazareno, que despierta los recelos de la serpiente infernal. El misterio de la Encarnación se llevó a cabo lejos de sus miradas sacrilegas; ignora que María es la Virgen anunciada por Isaías como madre del Emmanuel (Isaías, VII, 14.). Pero se han cumplido los tiempos y la última semana de Daniel ha iniciado su carrera, el mismo mundo pagano aguarda de la Judea un libertador y sabe todo esto el demonio. En su perplejidad osa acercarse a Jesús, esperando poder en el curso de la conversación sacar de él alguna nueva. ¿Es o no es el Hijo de Dios? Ahí está el problema. Acaso, acaso, podrá hacerle caer en alguna flaqueza; el hecho de saber si es un hombre como los demás, le tranquiliza.
PROCEDER DE CRISTO.— El enemigo de Dios o de los hombres había de quedar burlado de sus esperanzas. Se allega al Redentor, pero todos sus astutos esfuerzos se truecan en propia confusión con la sencillez candorosa y la majestad del justo, Jesús rechaza todas las embestidas de Satanás pero no da a conocer su origen celestial. Aléjase el Angel perverso sin haber sacando en limpio de Jesús, que era un Profeta fiel al Señor. Bien pronto cuando sea testigo de los desprecios, calumnias y persecuciones que lleven sobre la cabeza del Hijo del Hombre, cuando sus esfuerzos para perderle parezcan salirle sorprendentemente bien, se cegará más y más en su orgullo. Cuando Jesús saturado de oprobios y tormentos expire en la Cruz, sentirá, por fln, que su víctima no es mero hombre, sino Dios, y que todos los furores que ha conjurado contra el Justo sólo ha servido para manifestar el último esfuerzo de la misericordia que salva al humano linaje y la justicia que para siempre quebranta y desbarata los poderes del Averno. Este es el plan de la divina Providencia al permitir que el espíritu del mal empañe con el vaho de su inmunda presencia el retiro del Hombre-Dios, le dirija la palabra y eche en El sus sacrilegas manos, examinaremos, pues las circunstancias de esta triple tentación soportada por Jesús con el fin de aleccionarnos y esforzarnos.
NUESTROS TRES ENEMIGOS. — Tenemos tres géneros de enemigos con quienes hemos de pelear y nuestra alma ofrece tres puntos flacos, porque: "cuanto hay en este mundo es concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y orgullo de la vida'". Por concupiscencia de la carne, hemos de entender el amor de los sentidos, codiciosos de los goces de la carne, arrastra el alma, si no se tiene a raya a deleites ilícitos. La concupiscencia de los ojos significa el amor de los bienes de este mundo, de sus riquezas, de la fortuna, que brillan a nuestra vista antes de seducir nuestro corazón. Por fin, el orgullo de la vida es la confianza en nosotros mismos; nos hace vanos y presuntuosos, nos hace olvidar que de Dios nos viene la vida y demás dones que se dignó derramar sobre nosotros. Todos nuestros pecados manan de una de estas tres fuentes, y las tres tentaciones que nos asaltan se proponen hacernos aceptar la concupiscencia de la carne o la concupiscencia de los ojos o el orgullo de la vida. El Salvador modelo nuestro en todas las cosas, había, pues, de sujetarse a tres pruebas.
LAS TRES TENTACIONES. — Tienta Satanás a Cristo primeramente en la carne, sugeriéndole el pensamiento de emplear su poder sobrenatural en remediar el hambre que le acucia. Di que estas piedras se conviertan en pan: Este consejo dá el Demonio al Hijo de Dios. Quiere ver si el apresuramiento de Jesús a dar satisfacción a su cuerpo denota por ventura ser un hombre flaco y sujeto a la concupiscencia. Cuando se dirige a nosotros, tristes herederos de la concupiscencia de Adán, lanza más atrevidamente adelante sus sugestiones; aspira a contaminar el alma por el cuerpo, pero la santidad soberana del Verbo no consentía osara Satanás hacer tal ensayo de su poder tentando al hombre en sus sentidos. Es por tanto una lección de templanza la que nos da el Hijo de Dios; y sabemos que para nosotros la templanza es madre de la pureza, y que la intemperancia atiza la rebelión de los sentidos.
La segunda tentación es de orgullo. Echate abajo; los Angeles te recibirán en sus manos. Quiere saber el enemigo si los favores del cielo han ocasionado en el alma de Jesús esa hinchazón, esa confianza ingrata que hace que la criatura se atribuya a sí misma los dones de Dios, olvide a su bienhechor para dominar en lugar suyo. Queda burlado otra vez y la humildad del Redentor espanta el orgullo del ángel rebelde.
Ensaya entonces el último esfuerzo. Acaso, se dice, la ambición de la riqueza seduzca al que se muestra tan templado y humilde. He aquí todos los reinos del mundo en su esplendor y gloria; puedo entregártelos a condición de que me adores. Jesús rechaza con desdén esa despreciable oferta y lanza de su presencia al seductor maldito, príncipe del mundo, enseñándonos con este ejemplo a desdeñar las riquezas de la tierra, cuando para conservarlas o adquirirlas sería necesario quebrantar la ley de Dios y honrar a Satanás.
VICTORIA Y EJEMPLO DE CRISTO. — Ahora bien, ¿cómo el Redentor, nuestro divino adalid, rechaza la tentación? ¿Escucha los razonamientos de su enemigo? ¿Le deja tiempo para descorrer ante sus ojos todas las fantasías diabólicas? Así hemos procedido a menudo nosotros y fuimos derrotados. Conténtase Jesús con oponer al enemigo el escudo de la inflexible ley de Dios. Escrito está, le dice: No de sólo pan vive el hombre. Escrito está: No tentarás al Señor tu Dios. Escrito está: Adorarás al Señor tu Dios y a El sólo servirás. Sigamos en adelante esta gran lección. Perdióse Eva y con ella el linaje humano, por haber trabado conversación con la sierpe infernal. Quien coquetea con la tentación sucumbirá. En estos días santos está el corazón más atento, las ocasiones alejadas, los hábitos viciosos interrumpídos; y depuradas nuestras almas con los ayunos, la oración y la limosna, resucitarán con Jesucristo; ¿conservarán empero esta nueva vida? Todo depende de nuestra actitud en las tentaciones. Desde el principio de Cuaresma la Iglesia asocia al precepto el ejemplo abriendo nuestros ojos el relato del santo Evangelio. Si vivimos atentos y fieles; fructificará en nosotros la lección; y llegados a la solemnidad pascual, la vigilancia, la desconfianza en nosotros mismos, la oración, con el auxilio divino que jamás falta, asegurarán nuestra perseverancia. Celebra hoy la Iglesia Griega una de sus más grandes solemnidades. Esta fiesta es la llamada Ortodoxia, y tiene por objeto honrar el restablecimiento de las Imágenes sagradas en Constantinopla e imperio de Oriente en 842, cuando la emperatriz Teodora, con la ayuda del santo Patriarca Metodio, puso fin a la persecución de las iconoclastas, e hizo figurar en todas las Iglesias las Imágenes santas, que el furor de los herejes había hecho desaparecer. 

Quincagésima - Avisos



MISTERIOS DE ESTE DÍA. — Consideremos ahora la serie de misterios del Domingo de Quincuagésima. El paso del Evangelio contiene la predicción hecha por el Salvador a sus Apóstoles de la pasión que bien pronto iba a sufrir en Jerusalén. Tan solemne anuncio es el preludio de las lúgubres escenas de Semana Santa; recibamos dicha nueva con viva emoción y agradecimiento sincero de nuestros corazones, y los decida a ponerse a la disposición de Dios como estuvo el corazón de Abrahán. Los liturgistas antiguos han señalado en la curación del ciego de Jericó, un símbolo de la ceguera de los pecadores; recobró la vista el ciego, porque reconoció su mal, y deseaba ver; idéntico deseo anhela la Iglesia de nosotros; manifestémoslo y seremos satisfechos. (Don Guéranger)

AVISOS DE LA SEMANA

El próximo miércoles es miércoles de ceniza, inicio de la cuaresma, día de ayuno y abstinencia de carne. El ayuno es obligatorio para las personas que tienen entre 18 y 60 años y la abstinencia a los mayores de 14. 
Tendremos bendición e imposición de las cenizas antes de la misa a las 7:30 de la mañana en la Casa de Santa Teresa de Jesús, sita en Avenida de América 46, 2º Dcha. y de 8 de la tarde en Nuestra Señora de la Paz, sita en calle O'Donnell esquina Doctor Esquerdo (Metro O'Donell) 

- Lunes y martes tendremos adoración al Santísimo de 9 h a 10 h de la noche, en reparación, como las tradicionales cuarenta horas. 
- Miércoles catecismo de confirmación por adultos.
- Jueves, adoración después de la misa de las 20hs.
- Viernes:  tendremos catecismo de confirmación de niños de 6 a 7 de la tarde. 
Via Crucis después de la misa de las 20hs.
- Sábado catecismo de primera comunión y de confirmación de adolescentes.

Se predicará un retiro para mujeres desde el sábado 28 de abril a las 9:30 h, hasta el martes 1 de mayo a las 5 de la tarde. Están abiertas las inscripciones. (con D. Raúl o D. Alexis)

Sexagesima - Avisos

Avisos de la semana


 Salió un sembrador a sembrar su simiente... Lucas 8,4-15.

VIGILANCIA Y FIDELIDAD. — Observa acertadamente S. Gregorio Magno que la parábola que acaba de leerse no ha menester explicación, puesto que la sabiduría eterna se encargó de darnos por sí misma la clave de ella. Nos toca a nosotros aprovechar tan preciada enseñanza, y recibir en buena tierra la semilla celestial que nos cae encima. ¿Cuántas veces la hemos dejado hasta hoy pisotear por los viandantes o arrebatar por los pájaros del cielo? ¿Cuántas otras se ha secado encima de la losa de nuestro corazón o se ha sofocado en los matorrales de funestas espinas? Escuchábamos la palabra divina; tenía sus encantos para nosotros y eso nos tranquilizaba. A menudo la oíamos con gozo y solícito entusiasmo; pero si, por acaso, germinaba en nosotros, pronto se paralizaba su desarrollo. En adelante es menester produzcamos y fructifiquemos y la fuerza germinativa de la simiente, que se nos confía, es tal que el divino sembrador espera el ciento por uno. Si la tierra de nuestro corazón es buena, si nos preocupamos de prepararla poniendo a contribución las ayudas que nos brinda la Santa Madre Iglesia, abundante será la cosecha el día en que el Señor, saliendo vencedor de su sepulcro, venga a asociar a sus fieles creyentes a los esplendores de su Resurrección. (Dom Gueranger)
Miércoles: a las 9 de la noche hay catecismo de confirmación de adultos.
Jueves: adoración después de la misa de las 8 de la tarde.
Viernes: a las 6 de la tarde, tendremos catecismo de perseverancia de niños
Sábado: a las 10:15 h catecismo de primera comunión y a las 11 tendremos catecismo de confirmación para adolescentes.
Sábado: tendremos adoración al Santísimo después de Misa de las 8 con el grupo de jóvenes de Isabel la Católica.


Se predicará un retiro para mujeres desde el sábado 28 de abril a las 1 de la tarde, hasta el martes 1 de mayo a las 8 de la tarde. Están abiertas las inscripciones. (con D. Raúl o D. Alexis)