El capítulo Nuestra Señora del Pilar ha recorrido por segundo año consecutivo los 100 km que separan la catedral de Notre-Dame de París de la catedral de Notre-Dame de Chartres.
La peregrinación comenzó el sábado con la
Santa Misa en la catedral de Notre-Dame
de París a la que asistió el obispo auxiliar de Paris Su Excia. Revma. Mons. Denis Jachiet y finalizó el día de Pentecostés en
la catedral de Chartres con una hermosa ceremonia presidida por Su Emcia.
Revma. el cardenal Robert Sarah y a la que asistió el obispo de Chartres Su Excia. Revma. Mons. Philippe Christory.
Además tuvimos el gran honor de recibir la
reliquia del corazón de san Padre Pio que fue traída por los padres capuchinos
de San Giovanni Rotondo y que estuvo presente tanto en la Santa Misa de partida
como en la Misa de clausura donde los peregrinos pudieron acercarse para
venerar tan importante reliquia.
Faltan 110 kilómetros... |
Después de haber recibido
la bendición del Mons. Denis Jachiet los 12.000 peregrinos de todas las
nacionalidades agrupados en los diferentes capítulos comenzaron una
peregrinación durante tres días por los campos franceses.
Estos tres días caminando
bajo el sol han estado marcados por la alegría y el recogimiento donde en los
diferentes capítulos se alternaban los cánticos con rosarios, meditaciones,
conversaciones, risas, confesiones y un largo etcétera.
La santa Misa el Domingo de Pentecostés Celebra Don Benoit Paul Joseph de la Hermandad de San Pedro |
Este año el tema de la
peregrinación era san José, Siervo y Padre, y ha contado con un patrón por cada
día de camino; Santa Teresa de Jesús, el Santo hermano Andrés de Montreal y el
Beato Carlos de Austria.
Llegada a Chartres |
El segundo día fuimos
recibidos en el campamento por el obispo de Chartres que presidió por la noche
la vigilia de adoración en la que los peregrinos que quisieron se pudieron
consagrar a María Santísima.
La Misa de clausura por
la fiesta de Pentecostés fue una ceremonia pontifical celebrada con toda
solemnidad por el Cardenal Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que pronunció una homilía que no
dejo indiferente a nadie.
El Cardenal Sarah durante la homilía |
Debemos proclamar al mundo que nuestra esperanza tiene un nombre: ¡Jesucristo, el único Salvador del mundo y de la humanidad! ¡Ya no podemos estar en silencio!
Queridos peregrinos de Francia, ¡miren esta catedral! ¡Sus antepasados la construyeron para proclamar su fe! Todo, en su arquitectura, su escultura, sus ventanas, proclama la alegría de ser salvo y amado por Dios. Sus antepasados no fueron perfectos, no carecieron de pecados. ¡Pero querían dejar que la luz de la fe iluminara su oscuridad!
Hoy, tú también, Pueblo de Francia, ¡despierta! ¡Elige la luz! ¡Renuncia a la oscuridad!
¿Cómo puede hacerse esto? El Evangelio nos dice: “El que obra según la verdad sale a la luz”. Dejemos que la luz del Espíritu Santo ilumine nuestra vida de manera concreta, incluso en las partes más íntimas de nuestro ser más profundo. Actuar de acuerdo con la verdad es primero poner a Dios en el centro de nuestras vidas, ya que la Cruz es el centro de esta catedral.
¡Mis hermanos, elijan acudir a Él todos los días! En este momento, comprométanse a guardar unos minutos de silencio todos los días para dirigirse a Dios y decirle: “¡Señor, reina en mí! ¡Te regalo toda mi vida! ”
Queridos peregrinos, sin silencio, no hay luz. La oscuridad se alimenta del ruido incesante de este mundo, lo que nos impide volvernos a Dios.
El capítulo Nuestra Señora del Pilar este año 2018 |