Las Témporas

 
 
Las témporas, en la Iglesia, son los breves ciclos litúrgicos, correspondientes a las cuatro estaciones del año, consagrados especialmente a la plegaria y a la penitencia. En su origen, el objeto de las témporas era dedicar un tiempo a dar gracias a Dios por los beneficios recibidos de la tierra y a pedirle su bendición sobre las siembras para que produjeran cosechas abundantes. Tratándose de una institución que afecta a toda la comunidad cristiana, ese tiempo se organizó hasta convertirse en un conjunto de celebraciones litúrgicas, con sus formularios propios. Desde el principio la celebración de las témporas suponía actos penitenciales colectivos, ayuno en un sentido amplio particularmente, medio necesario para purificar el espíritu y para poder ofrecer a Dios el culto confiado a la Iglesia, del modo más sincero.
Fray Reginaldo Hoefer OP, nos habló el 25  de Septiembre de 2015, de las Témporas:

"He venido a traer fuego en el mundo, ¿y qué quiero sino que arda?" Lucas 12:49

Jesús comenzó a inflamar el mundo, prendiendo en sus apóstoles la llama de su enseñanza y su ejemplo. Estos hombres fueron los rescoldos que el Espíritu Santo reavivaría el día de Pentecostés,  con una llama que, cada vez que entró en contacto con un alma bien dispuesta, se propagó, expandiéndose finalmente por todo el mundo conocido. El Señor  enseñó a sus apóstoles a  tener un estilo de vida extremadamente ascético, mediante  el testimonio del ayuno y otras penitencias. Este ascetismo es  la leña que mantiene  encendido el fuego y hace que queme  en el alma.

Una de las tradiciones apostólicas que ha llegado hasta nosotros,  es la observancia de determinados días de ayuno y penitencia. Antes de  los cambios en el calendario litúrgico de la Iglesia en 1969, los viernes de cada semana, posteriores al 14 de septiembre, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, hasta la Pascua de Resurrección, se  tenían como  días de ayuno y penitencia. Es interesante observar lo que esta tradición de ayuno y de penitencia nos puede ofrecer hoy en día.

Antes de 1969, las Témporas se observaban regularmente en toda la Iglesia latina como días de ayuno y penitencia, como expiación por nuestros pecados y agradecimiento por muchos dones de Dios.
El término probablemente se origina en el Quatember alemán, una corrupción del nombre latino Quattuor Tempora: "las cuatro estaciones". Dom Gueranger señala que "las intenciones que la Iglesia tiene [para] el ayuno de estos días  son las mismos que las de la Sinagoga: consagrar a Dios por la penitencia, las cuatro estaciones del año "(El Año Litúrgico, Tomo 1, p 219.). Mientras los  hebreos ayunaban los martes y los jueves, la Iglesia primitiva ayunó los miércoles y viernes con el fin de recuperar la línea de tiempo de la Pasión. Estos ayunos debían ser observados con solemnidad añadida, cuatro veces al año para reflejar la tradición hebrea de la que habla Zacarías 08:19: "Los días de ayuno del cuarto, el quinto, el séptimo y el décimo mes, se convertirán en ocasiones de gozo y alegría.
El Papa san Calixto I
La estructura de las témporas se desarrolló desde el principio del cristianismo. El Papa Calixto I (dc 233) agregó el sábado como día de ayuno "porque el Señor fue colocado en el sepulcro un sábado y sus discípulos ayunaron." (NCE, p. 297). El Papa San Gregorio Magno (m. 604) consolidó la práctica de la observancia de los ayunos de tres días cuatro veces al año (marzo, junio, septiembre, diciembre), los miércoles, viernes y sábados (297). Esta estructura se mantuvo en su lugar hasta que Pablo VI reformó el calendario litúrgico en 1969, pero no se abolieron las témporas, como se piensa a menudo, sino que se dejaron a la discreción de las distintas conferencias episcopales nacionales, para reorganizarlas de un modo que pudiera ser "mejor adaptado"  a las necesidades particulares de las iglesias locales.

El Papa San León Magno (m. 461), en una serie de sermones sobre las témporas, hizo hincapié en que el ayuno es una parte esencial de nuestra fe, junto con la oración y la limosna. Y dijo: "El ayuno ha sido siempre el alimento de la virtud. La abstinencia es la fuente de los pensamientos castos, de las resoluciones sabias, y del consejo saludable. Por las mortificaciones voluntarias, la carne muere a sus concupiscencias, y el espíritu se renueva en la virtud ". (Gueranger, p. 219)

Los cristianos hoy en día son generalmente conscientes de la importancia de la oración y la limosna. Pero con demasiada frecuencia nos perdemos las riquezas espirituales de las que habla el Papa San León, porque todos nos hemos olvidado del ayuno. Tal vez pensamos que el ayuno es sólo para los monjes, o simplemente para los santos. Pero, en realidad, como nos muestran el ejemplo de Nuestro Señor (cf. Mt 4, 1-11) y los esfuerzos de sus apóstoles (ver 2 Cor 10:.. 3-5; Efesios 6: 12-13), el ayuno es un poderoso medio para que todos los cristianos luchen contra el diablo, nuestro enemigo espiritual, muy real, que trata de robarnos la salvación y alguna vez nos puede. No tengan miedo! La experiencia demuestra que incluso los cristianos más comunes, que ayunan, son capaces de estar mucho más tiempo sin comer, de lo que los hábitos regulares nos llevarían a creer. Y al hacerlo, no sólo les resulta más fácil de lo esperado,  sino que además encuentran  una sorprendente alegría.

Nuestra cultura carece de alegría. Nos hemos engañado a nosotros mismos, pensando que estamos alegres cuando nos es posible poseer lo novedoso, lo más grande o lo más llamativo. Pero todo eso es simplemente una distracción de la vacuidad de una vida sin Dios. La gran paradoja de ser cristiano es que "el que pierda su vida por Cristo, la encontrará." Que el Señor nos llene de Sí mismo mediante la negación de nuestra voluntad y  de nuestro amor propio. Y esto es exactamente lo que se consigue con el ayuno.

Una vez que estemos llenos de Cristo, podremos considerarnos preparados para unirnos a su misión de encender el mundo con las llamas de Su amor. El ayuno, la oración y la limosna son la  leña que convierte al alma en una tea capaz de prender fuego. El Espíritu Santo sopla sobre ella, y   alimenta el fuego encendido. Incluso con una cantidad más pequeña de leña, Dios puede encender las llamas del amor en tu alma. ¿Por qué no quieres ser hoy  una brasa y descubrir las alegrías del ayuno?  Niégate a ti mismo y deja que el amor de Cristo  se encienda e inflame tu alma. Ésta es la mayor de todas las alegrías."

Una fuente remota de la institución de las témporas podríamos encontrarla en el Antiguo Testamento. El profeta Zacarías hace referencia a un ayuno especial que debe observarse el cuarto, quinto, séptimo y décimo mes: ayuno que «se tornará en gozo y regocijo y en festivas solemnidades» (Zacarías 8:19). Sin embargo, se tiene por cierto que los primeros cristianos no siguieron esa costumbre. La institución cristiana de las témporas aparece en Roma,  en el siglo III, reemplazando los festejos paganos de las «ferias de la cosecha», «ferias de la vendimia» y «ferias de la siembra». Fue el papa Siricio (384-399) quien, buscando la moderación, las impuso con el fin de oponerse a los ataques de Joviniano contra el ayuno.

Al principio las témporas no correspondían a una semana determinada dentro del ciclo litúrgico: se celebraban independientemente, conforme al curso natural de las cosechas y de las siembras, más o menos variable en cada región. Con la difusión del rito romano, las témporas se propagaron en toda la liturgia de Occidente. Los ritos orientales las desconocen. Las más antiguas témporas son las de septiembre, diciembre y las que se llamaban del cuarto mes y después témporas de Pentecostés por celebrarse durante la octava de esa festividad.

Este año 2016 se observan según el orden siguiente en el modo extraordinario. En el Ordinario han desaparecido, quedando tan sólo un día de acción de gracias  y de petición, el día 05 de Octubre.
En el modo extraordinario se sigue el esquema tradicional  del Rito Romano.

1- Témporas de Cuaresma:
     Este año corresponden a los días 17, 19 y   
     20 de febrero -siempre miércoles, viernes y 
     sábado, considerados días penitenciales-.

2- Témporas de Pentecostés: 
     Este año corresponden a los días 18, 20 y 
     21 de Mayo.

3- Témporas de Otoño: 
     Este año sólo hay doy días, pues el 
     miércoles 21 de septiembre coincide con la 
     Fiesta de San Mateo, Apóstol, que es de   
     segunda clase, con Gloria y Credo, y tiene 
     prioridad, quedando en este día la Oración 
     de Memoria de las Témporas. 
     Se celebran el viernes 23 de septiembre y el 
      sábado 24 del mismo mes.


 4- Témporas de Adviento:
     Todos los años se celebran durante la 
      semana tercera de Adviento. Este año 
      corresponden a los días, miércoles, 14 de 
      diciembre,  viernes, 16  y sábado 17 del 
      mismo mes.

Primer domingo de Cuaresma



Las Tres tentaciones que sufrió Cristo. Tres tentaciones del cristiano que intentan arruinar la verdad a la que hemos sido llamados. Tres tentaciones que buscan degradar y degradarnos.
Primera: La riqueza, adueñándonos de bienes que han sido dados para todos y utilizándolos tan sólo para mí o «para los míos». Es tener el «pan» a base del sudor del otro, o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento. En una familia o en una sociedad corrupta ese es el pan que se le da de comer a los propios hijos.
Segunda tentación: La vanidad, esa búsqueda de prestigio en base a la descalificación continua y constante de los que «no son como uno». La búsqueda exacerbada de esos cinco minutos de fama que no perdona la «fama» de los demás, «haciendo leña del árbol caído», va dejando paso a la tercera tentación, la peor, la del orgullo, o sea, ponerse en un plano de superioridad del tipo que fuese, sintiendo que no se comparte la «común vida de los mortales», y que reza todos los días: «Gracias te doy Señor porque no me has hecho como ellos».
Tres tentaciones de Cristo, Tres tentaciones a las que el cristiano se enfrenta diariamente.
Tres tentaciones que buscan degradar, destruir y sacar la alegría y la frescura del Evangelio. Que nos encierran en un círculo de destrucción y de pecado.
Vale la pena que nos preguntemos:
¿Hasta dónde somos conscientes de estas tentaciones en nuestra persona, en nosotros mismos? ¿Hasta dónde nos hemos habituado a un estilo de vida que piensa que en la riqueza, en la vanidad y en el orgullo está la fuente y la fuerza de la vida? ¿Hasta dónde creemos que el cuidado del otro, nuestra preocupación y ocupación por el pan, el nombre y la dignidad de los demás son fuentes de alegría y esperanza para vencer esas tentaciones?
Hemos optado por Jesús y no por el demonio. Si nos acordamos lo que escuchamos en el Evangelio, Jesús no le contesta al demonio con ninguna palabra propia sino que le contesta con las palabra de Dios con las palabra de la escritura. Porque hermanos y hermanas metámoslo en la cabeza con el demonio no se dialoga, no se pueda dialogar porque nos va a ganar siempre, solamente la fuerza de la palabra de Dios lo puede derrotar. Hemos optado por Jesús y no por el demonio.
Queremos seguir sus huellas pero sabemos que no es fácil. Sabemos lo que significa ser seducidos por el dinero, la fama y el poder. Por eso, la Iglesia nos regala este tiempo, nos invita a la conversión con una sola certeza: Él nos está esperando y quiere sanar nuestros corazones de todo lo que degrada, degradándose o degradando a otros. Es el Dios que tiene un nombre: misericordia. Su nombre es nuestra riqueza, su nombre es nuestra fama, su nombre es nuestro poder y en su nombre una vez más volvemos a decir con el salmo: «Tú eres mi Dios y en ti confío».


Homilía del Papa Francisco en Ecatepec. 


Avisos

Miércoles: 20,15 hs Catecismo de Confirmación.
Jueves: 21,30 hs Adoración.
Viernes: - de 18 hs a 19,30 hs Catecismo de perseverancia (niños).
               - 21 hs Catecismo de adultos.
Sábado: - 10 hs Catecismo de primera comunión.
              - 11 hs Catecismo de niños. 
20 hs Reunión del grupo de universitarios Isabel la Católica

Lourdes:

Siguen abiertas las inscripciones para la peregrinación de Lourdes 23 y 24 de abril.

 

Retiro de mujeres: 

Del 29 de abril al 2 de mayo tendremos retiro de mujeres.

Toma de hábito de nuestras Hermanas Adoratrices




El domingo 31 de enero tuvo lugar en la Iglesia de San Miguel y San Cayetano de Florencia la toma de hábito de tres nuevas Hermanas Adoratrices del Real Corazón de Jesucristo Sumo Sacerdote. La ceremonia fue celebrada por Su Excelencia Monseñor Giovannetti, obispo erito de Fiesole y en presencia de nuestro Prior General, Monseñor Gilles Wach. 

Demos gracias a Dios por estas tres nuevas vocaciones.



Quincagesima - Avisos

Domine, ut videam!

Entonces comprendemos que con la oración no somos liberados de las pruebas o de los sufrimientos, sino que podemos vivirlos en unión con Cristo, con sus sufrimientos, en la perspectiva de participar también de su gloria (cf. Rm 8, 17). Muchas veces, en nuestra oración, pedimos a Dios que nos libre del mal físico y espiritual, y lo hacemos con gran confianza. Sin embargo, a menudo tenemos la impresión de que no nos escucha y entonces corremos el peligro de desalentarnos y de no perseverar. En realidad, no hay grito humano que Dios no escuche, y precisamente en la oración constante y fiel comprendemos con san Pablo que «los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará» (Rm 8, 18) (Benedicto XVI, 16 de mayo 2012)

 Avisos de la semana: 

El próximo miércoles es miércoles de Ceniza y comienzo de la Cuaresma. 
Es día de ayuno y abstinencia de carne. 

La ley de la abstinencia obliga desde los 14 años. El ayuno desde los 18 hasta los 60. 

Horarios:
Tendremos Misa con bendición e imposición de las cenizas a las 7 y media en la casa Santa Teresa de Jesús y a las 8 y media de la tarde en la parroquia de la Santa Cruz.


Adoración el Santisimo:

Como reparación de los pecados de carnaval, tendremos adoración al Santísimo el martes a las 9 y media de la noche. No así el jueves.

Catecismo: 


El viernes habrá catecismo de adultos a las 9 de la noche.
El sábado catecismo de primera comunión a las 10.  También el sábado a la 1 de la tarde tendremos,  

Convivencia:

Dios mediante, Jornada de Convivencia y Formación en el Valle de los Caídos.

Lourdes:

Siguen abiertas las inscripciones para la peregrinación de Lourdes 23 y 24 de abril.

Retiro de mujeres: 

Del 29 de abril al 2 de mayo tendremos retiro de mujeres.