Este año una Jornada de Convivencia y Formación durante la Cuaresma la hicimos coincidir con el Via Crucis que organizan los monjes de la Abadía de la Santa Cruz en el Valle de los Caídos. Este Via Crucis es particularmente penitencial por la longitud y dificultad del camino (cerca de dos mil escalones y a veces cuestas empinadas), y al mismo tiempo eleva el alma por la belleza de los paisajes y el contacto con la naturaleza.
Nos sumamos a varios centenares de personas piadosas que lo realizaron bajo la guía de los monjes.
Varios penitentes se acercaron al sacramento de la confesión durante la marcha del Via Crucis.
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